Cuando realizamos una limpieza a nivel casero normalmente pasamos por alto algunas zonas. Es entendible que por desgracia no disponemos de todo el tiempo que deseamos para realizar la limpieza del hogar pero a veces nuestra economía no nos permite contratar a una empleada del hogar para que realice las labores de limpieza.

Si aún así, y con poco tiempo y poca ilusión tenemos que hacer la limpieza de nuestra casa deberemos hacerlo a fondo y sin descuidar ningún detalle.

No vamos a comentar las zonas de las estancias que debemos realizar la limpieza, ni tampoco la frecuencia porque esto lo debe de valorar cada uno, según la frecuencia con la que se ensucie su casa, por el tránsito de personas y por lo que deseemos mantenerla más o menos limpia en todo momento.

Lo que si queremos comentar en este post con relación a las limpiezas de nuestro hogares son las zonas que normalmente se nos olvidan o nos da pereza limpiar.

Nos referimos por ejemplo a detrás del sofá, detrás del mueble de la tele y en general detrás de todos los muebles. Si no dealizamos la limpieza en estas zonas el polvo acumulado en esos espacios terminará por salir cuando circule una pequeña corriente o simplemente por el desplazamiento de aire al pasar una persona. Entonces nos sorprenderá que ha aparecido polvo y no sabemos de dónde proviene, seguramente de estas zonas. Nos referimos también a detrás de las alfombras, la limpieza de las lámparas y otras zonas poco accesibles que nos resulta más complicado realizar las limpiezas de las mismas.

Empleemos un poco más de tiempo en esas zonas porque al final lo vamos a agradecer y evitaremos encontrarnos pelusas que no sabemos de donde vienen.